3.11.23

Cartel del POUM poco agradable


A veces los carteles más que para apoyar ideas y mostrar lo que se quiere mostrar, enseñan imágenes o proyectos complejos de entender. Este cartel del POUM, un partido socialista de izquierdas en Cataluña, el Partido Obrero de Unificación Marxista que nació en 1935 y se mantuvo en activo hasta 1980, muestra una cara adusta.

Era un partido que había surgido de escisiones del PC en el exilio, era socialista pero más cercano a tesis comunistas de entonces, y se deseaba mostrar la dureza de los trabajadores, de las personas unidas como sociedad gritando para conseguir lo que ellos proponían. 

Dentro de esa línea, el cartel es efectista. Pero ayuda poco a vislumbrar algo más que una queja constante, dentro sin ninguna duda de lo que representaba el dolor de una España que caminaba hacia derroteros muy violentos.

El socialismo es la liberación, decía en su texto, y la idea era mostrar a una sociedad atrapada casi en el infierno. Utilizar en aquellos años el dolor, la militancia de la sociedad era lo habitual. 

2.11.23

Los MiniPisos de la España de 2005


La entonces Ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, planteó en el año 2005 una idea que cayó como una equivocación tremenda sobre casi toda la sociedad. Había una gran falta de viviendas sobre todo entre los jóvenes y su idea era crear un gran parque de vivienda pública, con un tamaño entre los 25 y los 45 metros cuadrados.

Aquellos enseguida se trasladó a casi un insulto y se les empezó a llamar despectivamente y con sentido del humor "MiniPisos".

Eran pisos para menores de 35 años, viviendas protegidas VPO durante un máximo de 30 años que podían ampliar las Comunidades, que no se podrían vender en el mercado libre para evitar el fraude y que se otorgarían a las nuevas familias o personas individuales con bajos ingresos. 

Palabras como "barbaridad" o "indigno" fueron de las más suaves que se oyeron, algunas desde las propias filas socialistas.

La idea hubiera sido hacer unas 180.000 viviendas de este tipo al año, durante los cuatro años que duraba el Plan de Vivienda, desde 2005 a 2008, que nunca vio la luz por las críticas que suscitó, sobre todo entre las Comunidades Autónomas, que decían que era un trabajo y unas competencias suyas y que no debía entrar el Gobierno Central.

La idea se sustentaba en un diseño diferente de la vivienda que hasta ese momento se conocía. Con una reducción del espacio al mínimo habitable, de 25 ó 30 m², con 4 metros de altura y espacios comunes para todos los vecinos del edificio como pasillo, lavaderos, portería, trasteros o puntos de reciclaje, que ya se han dado en llamar «minipisos», ha suscitado la polémica entre diversos sectores. La altura permitía construir o utilizar una especie de altillo en la vivienda para tener un pequeño despacho, un dormitorio de bajo techo, un trastero particular.

La singular propuesta del Ministerio de Vivienda desató la polémica entre partidos políticos, ONG, organizaciones de consumidores y agentes del sector inmobiliario. Los detractores de la iniciativa de María Antonia Trujillo calificaron la iniciativa de vivienda indigna, inmoral y medida propia del franquismo.

Lo cierto es que desde el punto de vista actual, con el problema de la vivienda peor todavía que en aquel 2005, con alquileres prohibitivos y familias viviendo amontonadas de realquiler, aquella idea desechada parece utópica e incluso positiva.

Lo que no tienen sentido ni aceptación social es que los jóvenes en España no puedan emanciparse. Vivir en una vivienda nueva de 25 o 35 metros es mucho mejor que vivir en un a vivienda vieja conjuntamente a otras personas y disponer de solo una habitación pues el resto hay que compartirlo. 

Y aquellas viviendas no eran para toda la vida, sino una manera de entrar en la independencia vital.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima) indicó en ese 2005 que la construcción de viviendas de protección oficial de 30 metros cuadrados o menos "no es la solución para el problema de la vivienda en general en España y de la protegida en particular" y apuntó que "25 metros cuadrados cubre el espacio vital de un joven durante muy poco tiempo y debería ser siempre una medida transitoria". Por ello, insistió en que ese tamaño "es lo más pequeño que se puede dar" porque en cuanto una persona decida convivir con otra, estas dimensiones se convierten en "absolutamente insuficientes". Por último, señaló que los modelos de los países nórdicos "son difícilmente extrapolables" a España porque tienen "otro tipo de vida, otro tipo de familias, un porcentaje mayor de gente que vive sola y no tienen una cultura de la propiedad como aquí". Concluyó que pretender que el modelo finlandés o el nórdico pueda valer para España "no es algo que vaya a tener éxito en un porcentaje importante".

Ahora, casi 20 años después, que cada uno saque sus conclusiones.

¿Podían beber alcohol los niños en los años 50 del siglo XX?


Dicen las malas lenguas que hasta el año 1956, a los niños franceses que asistían a la escuela se les servía la posibilidad de tomar un poco de vino durante la hora del almuerzo escolar. No sé si esto es totalmente cierto, pero lo que sí hemos vivido los que ahora venimos de aquellos años es que con menos de 10 años se nos diera en España para merendar, un mendrugo de pan con vino tinto.

En las casas se nos daba la parte del coscurro de la barra de pan, al que se quitaba algo de miga y se le añadía vino tinto hasta empapar el pan y se le añadía un puñadito de azúcar encima.

Antiguamente en los comedores escolares de Francia se vendía vino, cerveza y sidra, aunque quedaba a criterio de cada colegio permitirlo o no. Algunos padres incluso incluirían una bebida alcohólica de su elección (normalmente 500 ml de vino, sidra o cerveza, según la región) en el almuerzo de sus hijos para llevar a la escuela.

En los casos en que las escuelas no permitían esta práctica, algunos padres animaban a sus hijos a tomar vino con el desayuno antes de ir a la escuela. Normalmente, estas bebidas estaban disponibles en la cafetería de la escuela, donde se animaba a los estudiantes a comprar y consumir aproximadamente medio litro al día.

Y es también muy conocido que para hacer crecer las ganas de comer a los niños y ayudar en la recuperación de algunas enfermedades infantiles, se les daba a los niños a la hora de la cena un vasito de Quina (la bebida era Kina San Clemente) con un huevo batido o una yema batida. 

Los vinos quinados con unos 15 grados de alcohol, tres veces los de la cerveza básica, disponían incluso de una página en los tebeos con el personaje Kinito de Ibañez desde el año 1955, realizado para los tebeos infantiles desde Bruguera por el creador de Mortadelo y Filemón. 

Incluso se dice y esto lo comento sin caer en la publicidad de alentar los consumos de alcohol, que en los países que se normaliza el alcohol desde pequeños (países mediterráneos) tienen una tasa más baja de alcohólicos que en países eslavos y nórdicos. No sé si es solo por eso o por el tipo de alcholees que se consumen en cada país europeo.

Históricamente el agua en muchos países de Europa era a menudo una fuente de enfermedades pues no se trataba bien fuera del hogar, pues en aquellos años a menudo se hervía el agua de consumo. Las bebidas con bajo contenido de alcohol eran seguras porque habían sido tratadas, hervidas durante su elaboración y fermentación y era más admitido que a todas las edades se bebieran bebidas fermentadas en lugar de beber agua pura de grifos desconocidos. 

También hay que aclarar que el vino y cerveza que hoy conocemos tienen una graduación alcohólica superior a lo que se consumía en la antigüedad.

¿Y si en 1940 las Islas Canarias hubieran sido inglesas?


Las historias siempre tienen dentro un halo de realidad y otro de mentira. No siempre se nos cuenta toda la verdad, y en muchos casos se disfraza lo sucedido para venderlo empaquetado y con lazo. Durante décadas se nos vendió ue cuando Franco se reunió con Hitler en Hendaya, en octubre del año 1940, Franco se había puesto chulo con Hitler y le había dicho que España no iba a entrar en la II Guerra Mundial.

Con los años se nos dijo una verdad a medias. Que España en aquel 1940 era muy pobre, no tenía hombres para una guerra, que estábamos recién salida de la Guerra Civil y no servíamos para entrar en otra. Pero que éramos aliados de retaguardia.

Con los años algunas investigaciones apuntaron a otro escenario bien diferente. Hitler quería invadir España incluso sin la ayuda directa de Franco, ocupar Portugal y Gibraltar y desde estas posiciones defenderse y atacar mejor África.

Sin ninguna duda si aquello se hubiera producido la II Guerra Mundial hubiera devenido de forma distinta, aunque no sabemos bien de qué manera. Hitler simplemente quería paso abierto a sus ejércitos por España y ayuda de suministros.

Pero ahora hay un nuevo enfoque. Parece ser que los británicos tenían muy adelantados los proyectos de INVADIR LAS ISLAS CANARIAS si España abría nuestro país a las tropas alemanas. Gran Bretaña desde mayo de aquel 1940 había diseñado unas Islas Canarias invadidas por tropas inglesas, y convertirlas en el cercano futuro en la punta de lanza de una España con un Gobierno monárquico fuera de la península.

Lo cierto es que Gran Bretaña sabía de la importancia de Gibraltar para controlar el Mediterráneo, y en caso de perderlo tenía que tomar la decisión de tomar otros puntos entre el Atlántico y la entrada al Mediterráneo, para defender las rutas que incluso desde Australia o India vinieran hacia Europa.

Los británicos eran muy asiduos en las Islas Canarias desde muchos años antes, habían realizado inversiones y aunque Franco en septiembre de 1939 había garantizado la neutralidad en la II Guerra Mundial recién comenzada, ni Francia ni Gran Bretaña se fiaban, pues sabían que toda dependía de los acontecimientos que se fueran produciendo.

Y se decidió que si los alemanes entraban en España era urgente apoderarse de las Islas Canarias, Azores y Cabo Verde. A su vez también Alemania había visto la oportunidad de utilizas las Islas Canarias como una base naval desde donde atacar África apoyando a sus tropas. Los alemanes incluso se contentarían con el alquiles de una de las islas como Base Militar, de forma similar a como se realizó con los EEUU años después con Zaragoza o Rota, por poner ejemplos.

En aquellos análisis también se analizó la invasión de Ceuta desde Gibraltar, para reforzar las posiciones aliadas en el Estrecho de Gibraltar y en el Marruecos español. Todas estas opciones eran muy bien conocidas por los EEUU que las apoyaban para poder controlar toda esta zona, admitiendo de su gran complejidad sobre todo por admitir que serían fuertemente bombardeadas por el ejército alemán si eran ocupadas por los ingleses o los americanos.

1.11.23

Soldados españoles en tiempos de odios y violencias


El diario El País nos contaba la historia de Fernando Hernández Lara que es el hombre que está de pie a la izquierda, fusilado en Jaén el 6 de febrero de 1941 sin que conste juicio ni expediente alguno, tras ser llevado en una camioneta desde la cárcel de Burgos a las tapias del cementerio de Jaén, previsiblemente por haber sido uno de los promotores del sindicato CNT y también de la agrupación del PSOE en su pueblo, Peal de Becerro, una localidad de Jaén de unos 5.000 habitantes. Tenía 35 años y dejó viuda a su mujer y huérfanos a sus cuatro hijos.

En la fotografía de arriba vemos a cinco soldados españoles, militares vestidos de militares, dispuestos simplemente a defender su nación. A obedecer las órdenes que recibían. 

Fernando Hernández es uno de los 1.081 fusilados y enterrado en una fosa común en el cementerio de San Eufrasio de Jaén. Todavía no se ha logrado iniciar su exhumación.

Mando una carta a su familia poco tiempo antes de ser fusilado. Os dejo solo una frase: “Madre, usted tenga paciencia y resignación, mi muerte la tiene que resistir, porque muero injustamente fusilado”.

Era trompetista en la banda de su pueblo, había ayudado a salvar a varios vecinos de su pueblo de ser detenidos por ambos bandos, se le conocía por su buena conducta, pero todo eso no servía de nada.

Creen que esa carta estaba entre la ropa que se le entregó a la familia tras el fusilamiento, pues el cuerpo del hombre nunca fue entregado a su familia. Ahora, en octubre de 2023 el único hijo que vive con 89 años, se ha sometido a un análisis de ADN para cuando definitivamente se logre abrir la fosa 702 del cementerio.

En aquella fosa común que no era la única, se estuvo enterrando a personas antifranquistas hasta el año 1948, incluidas mujeres y niños. La memoria Democrática no busca más que poder sacar los restos de los fusilados y poderlos enterrar dignamente junto al resto de sus familiares. 

No parece mucho, por lo que nunca se logra entender esa cerrazón en no querer dar la última justicia a los difuntos, que es dejarlos descansar en paz junto a sus familias.

La Naranja Mecánica. ¿Qué nos parecería hoy?


Si hablamos de cine de los años 70 no podemos olvidarnos de "La naranja mecánica", una famosa película dirigida por Stanley Kubrick y lanzada en 1971 aunque a España llegó en el año 1975. Está basada en la novela homónima escrita por Anthony Burgess en 1962 y que habla de un futuro distópico que sitúan en el año 1995, mostrando la violencia de esos años futuros y de algunos posibles tratamientos médicos para evitarla.

La película es conocida por su estilo visual distintivo y particular, su narrativa provocativa y su exploración de temas relacionados con la violencia, la libre voluntad y la conducta humana, sin olvidarnos si la vemos hoy de la diferente manera de mostrar la relación del ser humano con el sexo en las pantallas.

La trama se desarrolla en un futuro distópico y sigue a Alex DeLarge, interpretado por Malcolm McDowell, un joven delincuente juvenil que lidera un grupo de amigos conocidos como "droogs". Juntos, se embarcan en actos de violencia extrema, incluyendo robos y agresiones sexuales. La historia se centra en las acciones y consecuencias del protagonista Alex, quien finalmente es arrestado y sometido a un controvertido experimento de modificación de la conducta conocido como el "Método Ludovico".

La película es conocida por su estilo visual único, que incluye el uso de la música clásica, especialmente la Novena Sinfonía de Beethoven, para acompañar las escenas de violencia y depravación. La actuación de Malcolm McDowell como Alex es icónica, y su personaje se ha convertido en un símbolo de la cultura pop que todavía se recuerda por muchas personas que ahora tienen ya 70 años.

"La naranja mecánica" generó controversia debido a su representación gráfica de la violencia y la conducta antisocial. Fue prohibida en varios países y recibió críticas duras en su lanzamiento inicial. Sin embargo, con el tiempo se ha convertido en una película de culto y es ampliamente considerada como una de las obras maestras de Stanley Kubrick. La película plantea cuestiones éticas y filosóficas sobre la libre voluntad, la rehabilitación y la moralidad, lo que la convierte en un tema de discusión continuo en el ámbito del cine y la cultura.

Cuando se estrenó en España, en versión subtitulada en cines de Arte y Ensayo o en Cine Club, era habitual tener tertulias posteriores entre los espectadores, para hablar de lo que habían visto, entendido, clasificado, de todo lo que allí se había mostrado.

En España fue por primera vez proyectada el 24 de abril de 1975 en el XX Festival de Cine de Valladolid (Seminci 1975). Tuvo enorme expectación y una asistencia masiva de jóvenes universitarios de todo el país, formándose enormes colas durante 24 horas para conseguir una entrada, que se agotaron rápidamente. Nuevamente fue proyectada en la clausura de Seminci el 27 de abril de 1975. La película fue muy bien recibida llegando a estar durante un año ininterrumpido en carteleras. 

Fue la tercera película con mayor número de espectadores en España en 1975. Fue reestrenada en España con doblaje en castellano en salas comerciales en marzo de 1980. Fue reestrenada en 1982, 1984 y por última vez en 2009, de manera limitada. Todavía se puede ver en HBO en la televisión actual del 2023.

Vista en la actualidad uno observa una película que ahora no se podría proyectar sin saltar chispas de variado tipo como en aquellos años. Lo curioso es que ahora no se podrían ver proyectadas ni creadas tantas escenas sexuales y curiosamente, los jóvenes de aquellos años hoy setentones no hemos salido tarados por ver tantos pechos masculinos y femeninos, tanto sexo, tantas partes nobles de mujeres u hombres, y una violencia que creemos desmesurada pero que en realidad se da mucha más en la vida de entonces y de ahora que en la pantalla. Nos hemos, nos han vuelto mojigatos. 

Carteles de los XXV Años de presunta Paz en España


El aparato político del Régimen del Estado franquista en España impulsó en el año 1964 una campaña propagandística de grandes dimensiones bajo el lema “XXV Años de Paz Española”, para presentar al Régimen de Franco como garante de la Paz aunque fuera amparándose en el asesinato todavía vigente de los disidentes, con las cárceles llenas de hombres —casi siempre— que se habían quedado en España sin exiliarse y habían tenido la suerte de no ser fusilados.

Había que mejorar la imagen exterior de España, muy perjudicada por las ejecutorias crueles del gobierno franquista en los años 1962 y 1963: la represión sobre los mineros huelguistas de Asturias y sobre los participantes en el “Contubernio” de Múnich, y los fusilamientos de dos militantes anarquistas y del dirigente comunista Julián Grimau. 


El mal llamado de forma despectiva “Contubernio de Múnich" fue en realidad el IV Congreso del Movimiento Europeo para ir creando la Unión Europea y en donde acudieron 118 políticos españoles opuestos a la Dictadura de Franco, excepto el PC que no quiso acudir, y organizados alrededor de la figura de Salvador de Madariaga en el caso de España.

Los componentes del equipo de Diseño Gráfico Grupo 13 fueron elegidos para participar en el concurso para crear la nueva imagen que se deseaba transmitir con estas celebraciones por toda España. Resultó ganador el pionero gráfico Julián Santamaría, con un cartel que vemos arriba y resuelto a partir del dibujo de las letras de la palabra PAZ, sobre un fondo de cinco colores planos, y que tuvo sus correspondientes versiones en castellano, catalán, euskera y gallego.

Aquella Campaña de Propaganda fue realizada por el entonces ministro de Información y Turismo Fraga desde el Ministerio, que incluyó una fuerte inversión en diseño gráfico de estética renovadora y moderna, en un trabajo de comunicación política muy exitosa en el contexto de la España del desarrollismo con su turismo en claro crecimiento y el aumento del consumo de los españoles sobre todo en electrodomésticos y pequeños coches particulares. 




Cartel Ley de Sucesión en España. Año 1947


En las Dictaduras también se vota. Poco, es cierto, pero se vota. Sin campañas libres que pidan el voto de una forma o de la contraria, pero se vota para disimular, para darle carácter legal a las decisiones.

Este cartel es de la Campaña Electoral del 6 de junio de 1947 para votar en el Referéndum de Sucesión de España. Con una Ley hecha a medida se instauraba la Monarquía de nuevo, pero se legitimaba a Franco como Jefe de Estado vitalicio. 

Era la primera ocasión que se votaba en España tras la Guerra Civil, tras el Golpe de Estado de Franco.

Como es lógico el resultado estaba cantado de antemano. Pero por si hubiera dudas votar era obligatorio y a los trabajadores se les exigía que llevaran a la empresa un certificado como que habían ido a votar. 

El truco o el trato de este exigencia para que además pareciera normal, es que las Pagas Extras del 18 de Julio, la hoy Paga Extra de Verano, era en aquellos años un "regalo" del Estado que se cobraba o no se cobraba según quería el mismo Estado. 

Quien no iba a votar y entregaba el certificado, se quedaba sin cobrar la Paga del 18 de Julio, y en tiempos de gran necesidad y hambre, eso parecía imposible.

Con una participación de casi el 89% de los electores, el 93% votó que sí a esa Ley de Sucesión, con un 4,7% en contra y un 2,3% de votos nulos o blancos. No hubo voces pidiendo el NO, pues no era posible.


Libertad de Expresión en pegatina


Los carteles y pegatinas con una máscara teatral y una venda que cerraba la boca nacen con la censura que todavía quería subsistir en los primeros años de la democracia en España. El grito era claro entonces: “La Libertad de Expresión es decir lo que no quieren oír”. O el algo más rebuscado y menos utilizado de: “No hay libertad, si no hay expresión”

Aquellas pegatinas eran muy baratas de imprimir pues se utilizaban solo dos colores en tiempos en los que se cobraba por color de impresión pues había pocas máquinas de 4 colores. En este caso sobre papel de color sepia se imprimía en rojo y negro, posiblemente en tipografía.

Curiosamente han pasado 50 años desde entonces, pero las dudas sobre la libertad de expresión se mantienen en los tiempos en los que por tecnologías, más sencillo debería ser el poder comunicarnos.

Hoy se censuran muchas más imágenes que hace décadas en España, pero lo curioso es que no percibimos eso como censura. Nos han convencido de que es mejor que ciertas cosas no se vean, no se digan, no se escriban, para no molestar. Y lo hemos aceptado perfectamente. La auto cesura es la peor de las censuras, pues nunca puedes quejarte de ella.