14.4.22

El Madrid del 11 de marzo de 2004, que tembló por el terrorismo


Cuando el jueves 11 de marzo del año 2004 Madrid se tambaleó por el terrorismo islamista a primeras horas de la mañana, España abría un paréntesis de complicada gestión que nos movió algunos cimientos de nuestra vida política. 

Los 193 muertos de aquel momento en tres estaciones de Cercanías y los más de 2.000 heridos de todo tipo de once nacionalidades diferentes, abrían un periodo de ataques terroristas por Europa del que hubo que defenderse abriendo diversos procedimientos de contra vigilancia que todavía hoy siguen vigentes, 18 años después.

Los atentados se produjeron tres días antes de las elecciones generales de 2004. Los dos principales partidos políticos españoles —Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE)— se acusaron mutuamente de ocultar o distorsionar información relativa a los atentados por razones electorales. Había sido el segundo mayor atentado en Europa detrás del derribo en Lockerbie de un avión en el año 1988.

Inicialmente, el gobierno español del PP culpó a ETA del ataque, y presionó para que la ONU aprobara la resolución 1530, mencionando a ETA como autora del atentado. Sin embargo, al día siguiente ETA negó categóricamente su participación en los hechos, y un diario británico publicó un correo electrónico de un grupo extremista llamado por ellos mismos como un grupo islámico, las Brigadas de Abu Hafs al Nasri, haciéndose responsable del ataque.

El comunicado de las Brigadas de Abu Hafs en el Masri (Al Qaeda), decía que el ataque era en respuesta a los conflictos de Afganistán, Irak, Palestina y Cachemira, acusando a España de formar parte de una cruzada contra el islam, junto con Estados Unidos, Reino Unido y otros países europeos, y amenazando con continuar sus ataques terroristas, a menos que se detenga la llamada guerra global que ellos identificaban como una guerra contra el islam.

José María Ruíz Mateos, de Superman a hundido


En el año 1992, José María Ruiz-Mateos se mofa de la justicia española dando una rueda de prensa en una de sus visitas al juzgado de Plaza de Castilla vestido de Superman. Necesitaba intentar que los medios de comunicación le hicieran una publicidad gratuita para intentar saltarse las condenas diversas para él y para toda su familia.

Fue capaz de crear un partido político con su propio nombre con el que logró un escaño en el Parlamento Europeo, tras numerosos escándalos y presuntos fraudes en la construcción de le Nueva Rumasa, creada dos décadas después de que el Gobierno de Felipe Gonzalez le expropiara la Rumasa primitiva por presuntos fraudes a la Seguridad Social de hasta 12.000 millones de pesetas de entonces, según se decía. 

Aquel conglomerado de empresas de la Vieja Rumasa llegó a tener un total de 65.000 trabajadores.

Supernumerario del Opus Dei resultó curiosa la expropiación de aquella Rumasa que era todo un ejemplo en los últimos años franquistas, precisamente el mismo día pero dos años después del Golpe de Tejero contra el Congreso en el año 1981. Se dijo que en aquellos años había donado 1.500 millones de pesetas al propio Opus Dei sin que se supiera claramente para qué los había utilizado.

En su vida tuvo al menos 14 hijos, algunos reconocidos legalmente por la Justicia dos años después de fallecer tras exhumar su cadáver.

José María Ruiz-Mateos fue un ejemplo claro de esa España celtibérica, rara y populista en sus procedimientos que (presuntamente) supo crecer a costa de las delgadas líneas que se podían ir traspasando desde la legalidad, para enriquecerse con la inocencia de otros empresarios más pequeños o accionistas que creían en sus procedimientos.

La España religiosa del año 1952


El fotógrafo suizo Robert Frank ha sido uno de los fotógrafos más relevantes del siglo XX y es reconocido mundialmente por su libro "The Americans" (1958). En 1952 vivió seis meses en Valencia con su mujer, y realizó una serie de imágenes de la vida y costumbres de la ciudad, como esta clásica procesión de Semana Santa de ese año. Mujeres, negro, fervor religioso, personas mayores.

¿Ha nacido tu partido? ¿Y el de muchos?


Era el año 2006 cuando se presentaba el nuevo partido Ciudadanos a la sociedad catalana con un cartel que sin duda supo llamar la atención. Albert Rivera se presentaba desnudo con unos lemas claramente diseñados para llamar la atención y que encajaban muy bien con su presencia desnuda.

"Ha nacido tu partido. Sólo nos importan las personas. No nos importa dónde naciste. No nos importa la lengua que hablas. No nos importa qué ropa vistes. Nos importas tú"

Aquellos buenos deseos han ido recorriendo un camino tremendamente pedregoso y complejo, pasando de ser una alternativa muy real a casi su desaparición en este 2022, fruto de errores y unos conceptos que en la política actual no tienen cabida. No por tácticas o técnicas de venta de su producto, como de no saber trabajar la política de cada momento.

Hoy vemos esta cartel de hace 16 años como algo complicado de ver en la actualidad para un partido nuevo y un líder que en esos momentos no sabía hasta dónde podría llegar. El oportunismo siempre es complicado de gestionar.

Televisores Philips con botón verde en 1979


Era 1979 cuando los televisores a color se iban imponiendo en los hogares españoles y había que dar una vuelta más para que se compraran unas marcas sobre otras. Así que Philips ideó mejorar su mando a distancia, que como vemos era tremendamente grande, para introducir un "Botón Verde" que ajustaba color y sonido con un solo toque.

Decían que era el avance del futuro, pero en todos estos años nos hemos ido acostumbrando a que el futuro dura muy poco y enseguida se vuelve pasado.


3.4.22

Los niños en 1977 ya se quejaban de la inflación


Publica El País esta imagen de una manifestación en los barrios trabajadores del Madrid del año 1977, con niños reclamando lo que volvemos a intuir 45 años después, que la inflación se nos está descontrolando y que será imposible que los sueldos suban para compensar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.  A veces las situaciones se repiten y sin aprender nunca de ellas. Vuelve el empobrecimiento para los que tienen ahorros y para los que tienen un sueldo que depende de terceros. Atemos las riendas del consumo.

1.4.22

Luis Romero, un icono de la Transición catalana


En este finales de marzo de 2022 nos informaban del fallecimiento del protagonista de este cartel del PSUC catalán del año 1977, Luis Romero, una persona anónima para la mayoría de la sociedad catalana, que se prestó gratuitamente a posar para la cartelería de su partido político. 

Ha sido uno de los carteles más reconocidos de la Transición, por su mensaje sencillo pero muy efectivo. Mi trabajo, mis manos son mi capital en un lema de un partido que en aquellos momentos era comunista. Trabajador de la construcción, luchador en la dictadura por la dignidad de los trabajadores, había aprendido a escribir en la cárcel donde había sido metido por motivos políticos.

La imagen, muy cristiana en su diseño, mostraba una imagen casi religiosa, de un posible sacerdote que se dirigía con sus manos a la gente, con un gesto de paz y de colaboración. Las fotografías los hizo Carlos Bosch, un fotógrafo argentino que había llegado a Barcelona apenas un año antes, huyendo de la dictadura argentina.