14.4.22

El Madrid del 11 de marzo de 2004, que tembló por el terrorismo


Cuando el jueves 11 de marzo del año 2004 Madrid se tambaleó por el terrorismo islamista a primeras horas de la mañana, España abría un paréntesis de complicada gestión que nos movió algunos cimientos de nuestra vida política. 

Los 193 muertos de aquel momento en tres estaciones de Cercanías y los más de 2.000 heridos de todo tipo de once nacionalidades diferentes, abrían un periodo de ataques terroristas por Europa del que hubo que defenderse abriendo diversos procedimientos de contra vigilancia que todavía hoy siguen vigentes, 18 años después.

Los atentados se produjeron tres días antes de las elecciones generales de 2004. Los dos principales partidos políticos españoles —Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE)— se acusaron mutuamente de ocultar o distorsionar información relativa a los atentados por razones electorales. Había sido el segundo mayor atentado en Europa detrás del derribo en Lockerbie de un avión en el año 1988.

Inicialmente, el gobierno español del PP culpó a ETA del ataque, y presionó para que la ONU aprobara la resolución 1530, mencionando a ETA como autora del atentado. Sin embargo, al día siguiente ETA negó categóricamente su participación en los hechos, y un diario británico publicó un correo electrónico de un grupo extremista llamado por ellos mismos como un grupo islámico, las Brigadas de Abu Hafs al Nasri, haciéndose responsable del ataque.

El comunicado de las Brigadas de Abu Hafs en el Masri (Al Qaeda), decía que el ataque era en respuesta a los conflictos de Afganistán, Irak, Palestina y Cachemira, acusando a España de formar parte de una cruzada contra el islam, junto con Estados Unidos, Reino Unido y otros países europeos, y amenazando con continuar sus ataques terroristas, a menos que se detenga la llamada guerra global que ellos identificaban como una guerra contra el islam.

José María Ruíz Mateos, de Superman a hundido


En el año 1992, José María Ruiz-Mateos se mofa de la justicia española dando una rueda de prensa en una de sus visitas al juzgado de Plaza de Castilla vestido de Superman. Necesitaba intentar que los medios de comunicación le hicieran una publicidad gratuita para intentar saltarse las condenas diversas para él y para toda su familia.

Fue capaz de crear un partido político con su propio nombre con el que logró un escaño en el Parlamento Europeo, tras numerosos escándalos y presuntos fraudes en la construcción de le Nueva Rumasa, creada dos décadas después de que el Gobierno de Felipe Gonzalez le expropiara la Rumasa primitiva por presuntos fraudes a la Seguridad Social de hasta 12.000 millones de pesetas de entonces, según se decía. 

Aquel conglomerado de empresas de la Vieja Rumasa llegó a tener un total de 65.000 trabajadores.

Supernumerario del Opus Dei resultó curiosa la expropiación de aquella Rumasa que era todo un ejemplo en los últimos años franquistas, precisamente el mismo día pero dos años después del Golpe de Tejero contra el Congreso en el año 1981. Se dijo que en aquellos años había donado 1.500 millones de pesetas al propio Opus Dei sin que se supiera claramente para qué los había utilizado.

En su vida tuvo al menos 14 hijos, algunos reconocidos legalmente por la Justicia dos años después de fallecer tras exhumar su cadáver.

José María Ruiz-Mateos fue un ejemplo claro de esa España celtibérica, rara y populista en sus procedimientos que (presuntamente) supo crecer a costa de las delgadas líneas que se podían ir traspasando desde la legalidad, para enriquecerse con la inocencia de otros empresarios más pequeños o accionistas que creían en sus procedimientos.

La España religiosa del año 1952


El fotógrafo suizo Robert Frank ha sido uno de los fotógrafos más relevantes del siglo XX y es reconocido mundialmente por su libro "The Americans" (1958). En 1952 vivió seis meses en Valencia con su mujer, y realizó una serie de imágenes de la vida y costumbres de la ciudad, como esta clásica procesión de Semana Santa de ese año. Mujeres, negro, fervor religioso, personas mayores.

¿Ha nacido tu partido? ¿Y el de muchos?


Era el año 2006 cuando se presentaba el nuevo partido Ciudadanos a la sociedad catalana con un cartel que sin duda supo llamar la atención. Albert Rivera se presentaba desnudo con unos lemas claramente diseñados para llamar la atención y que encajaban muy bien con su presencia desnuda.

"Ha nacido tu partido. Sólo nos importan las personas. No nos importa dónde naciste. No nos importa la lengua que hablas. No nos importa qué ropa vistes. Nos importas tú"

Aquellos buenos deseos han ido recorriendo un camino tremendamente pedregoso y complejo, pasando de ser una alternativa muy real a casi su desaparición en este 2022, fruto de errores y unos conceptos que en la política actual no tienen cabida. No por tácticas o técnicas de venta de su producto, como de no saber trabajar la política de cada momento.

Hoy vemos esta cartel de hace 16 años como algo complicado de ver en la actualidad para un partido nuevo y un líder que en esos momentos no sabía hasta dónde podría llegar. El oportunismo siempre es complicado de gestionar.

Televisores Philips con botón verde en 1979


Era 1979 cuando los televisores a color se iban imponiendo en los hogares españoles y había que dar una vuelta más para que se compraran unas marcas sobre otras. Así que Philips ideó mejorar su mando a distancia, que como vemos era tremendamente grande, para introducir un "Botón Verde" que ajustaba color y sonido con un solo toque.

Decían que era el avance del futuro, pero en todos estos años nos hemos ido acostumbrando a que el futuro dura muy poco y enseguida se vuelve pasado.


3.4.22

Los niños en 1977 ya se quejaban de la inflación


Publica El País esta imagen de una manifestación en los barrios trabajadores del Madrid del año 1977, con niños reclamando lo que volvemos a intuir 45 años después, que la inflación se nos está descontrolando y que será imposible que los sueldos suban para compensar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.  A veces las situaciones se repiten y sin aprender nunca de ellas. Vuelve el empobrecimiento para los que tienen ahorros y para los que tienen un sueldo que depende de terceros. Atemos las riendas del consumo.

1.4.22

Luis Romero, un icono de la Transición catalana


En este finales de marzo de 2022 nos informaban del fallecimiento del protagonista de este cartel del PSUC catalán del año 1977, Luis Romero, una persona anónima para la mayoría de la sociedad catalana, que se prestó gratuitamente a posar para la cartelería de su partido político. 

Ha sido uno de los carteles más reconocidos de la Transición, por su mensaje sencillo pero muy efectivo. Mi trabajo, mis manos son mi capital en un lema de un partido que en aquellos momentos era comunista. Trabajador de la construcción, luchador en la dictadura por la dignidad de los trabajadores, había aprendido a escribir en la cárcel donde había sido metido por motivos políticos.

La imagen, muy cristiana en su diseño, mostraba una imagen casi religiosa, de un posible sacerdote que se dirigía con sus manos a la gente, con un gesto de paz y de colaboración. Las fotografías los hizo Carlos Bosch, un fotógrafo argentino que había llegado a Barcelona apenas un año antes, huyendo de la dictadura argentina.

20.3.22

Acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía en España


Cuando el 25 de octubre de 1977 se firmó en la Moncloa el «Acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía», que fue firmado por el propio Suárez y por Leopoldo Calvo-Sotelo (UCD), Felipe González (PSOE), Manuel Fraga (AP), Santiago Carrillo (PCE), Miquel Roca (CiU), Juan Ajuriaguerra (PNV), Enrique Tierno Galván (PSP), Josep María Triginer (PSC) y Joan Reventós (Convergencia Socialista de Cataluña) pocos podían suponer que aquellos llamados desde el primer día Pactos de la Moncloa darían tanto que hablar por muy diversos motivos.

Eran novedosos, eran atrevidos y arriesgados, no había seguridad de que fueran a funcionar para lo que se necesitaba, muchos tuvieron que ceder lo que no se habían imaginado, con tal de que pudieran salir del atolladero para mejorar una economía española claramente en quiebra y obsoleta.

Hablar en el año 2022 que aquello fue un error, un fracaso o que nunca se deberían haber firmado desde la izqueirda, es tan idiota como pensar hoy y desde hoy, de lo que se podía hacer hace 45 años, con aquella situación en España tan distinta a la nuestra.

Y para muestra simplemente recordar que hace dos años nos prohibieron salir de casa durante varios meses, no nos dejaban luego salir fuera de nuestra localidad y tuvieron que cerrar comercios por ordenes desde arriba. 

Y sin decir que ahora en este marzo 2022 se está aplaudiendo que Alemania diga que debe rearmarse y de forma muy profunda, por los cambios en la Europa que surgirá desde la invasión de Rusia a Ucrania.

La decisiones se toman en los momentos, y analizarlas fuera del campo temporal es una idiotez, con independencia de que pensemos que los resultados fueran bueno o malos, o que desde el punto de vista actual había otra opciones.

19.3.22

Los nazis y España, una relación duradera


Que los alemanes tomaron a España como su guarida preferida hasta la muerte de Franco lo atestiguan infinidad de documentos, algunos todavía sin conocer.

Este mapa original de España y que podemos ver arriba se observa la red elaborada a partir del interrogatorio realizado por los aliados al espía alemán Friedrich Wilhelm Simmross, destinado en Cádiz y Sevilla durante la Segunda Guerra Mundial es una muestra clara de las zonas de España que interesaban a los alemanes importantes de los años 40 y 50, y qué poblaciones eran las elegidas para luego quedarse a vivir en España. La España del Interior no les gustaba ni a los nazis alemanes.

Friedrich Wilhelm Simmross fue interrogado entre el 25 de enero y el 16 de abril de 1946 y este mapa pertenece a la National Archives del Reino Unido, publicado por El País.

La zona de Galicia era un territorio en donde los navíos de guerra y submarinos alemanes llegaban para ser reparados en la II Guerra Mundial, aunque España fuera siempre considerado un país neutral. En Madrid estaba instalada la Zentralbüro, una oficina central administrativa de la KO Spanien (la Kriegsorganisation Spanien era la oficina de organización de los espías alemanes en España). Pero no todos eran alemanes los que trabajaban o pertenecían a esta red de espías, entre ellos había también un buen número de españoles que les ayudaban en sus trabajos de todo tipo.

El almirante Wilhelm Canaris, jefe del Abwehr (Servicio de Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas alemanas) era el que ejercía el papel de "Jefe" de los trabajos de espionaje en los países neutrales, y el que decidió que España fuera su centro de operaciones de todos ellos. Además de España se incluían a Portugal, Suiza, Suecia o Turquía.

En España además de en Madrid operaron oficinas en Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia, Alicante, Cartagena, Sevilla, Cádiz, Málaga, Almería, Huelva, La Coruña, Vigo, Bilbao, San Sebastián, Logroño, Gijón, Santander y otras ciudades con menos peso estratégico, para controlar sobre todo los medios de comunicación españoles.

El papel de los falangistas que eran periodistas y tenían acreditación para estar y entrar en numerosos lugares, lo que les permitía comunicarse con el poder influir y enterarse de todo.

Según comenta el diario El País esta Red de espionaje en España tenía ocho secciones diferentes: tierra (Ab-I-Heer), aviación (Ab-I-Luftwaffe) ―con subsecciones de información, contraespionaje, comunicaciones, sabotaje y ‘subversión de minorías’―, naval (Ab-I-Marine), comunicaciones (Ab-I-i-W/T), economía (Ab-I-W), industria aeronáutica y tecnología de aviación (Ab-I-I/T/Lw), falsificación de documentos y tintas secretas (Ab-I-G) y fotografía (Ab-I-F). Todo un aparato que contaba con más de 500 personas a sueldo.

En julio del año 1945, Oliver Harvey, subsecretario de Estado británico, dijo en unas declaraaciones: “Por fortuna, España no es una amenaza para la paz o la integridad de sus vecinos. Únicamente es un peligro y una desgracia para sí misma”.





15.3.22

La España de 1982, vista en "El Sustituto"


Ayer ví la película "El Sustituto" de Óscar Aibar, una muestra de la España que en los años del franquismo, del inicio de la Democracia y la Transición, todavía mantenía vínculos con los nazis europeos escapados de todos los países que se creyeron dueños de Europa, y que se escondieron en España a vivir con sus rapiñas en círculos cerrados con el amparo y la seguridad del propio gobierno dictatorial de España.

La película se sitúa en el año 1982 y se basa en hechos reales, reflejando lo que parecía suceder en Denia con un tardofranquismo que dominaba todos los espacios sociales de aquella España. la policía, los hospitales, los bares y restaurantes, el turismo o las empresas de construcción.

Aquellos nazis se movían (¿se siguen moviendo?) con total impunidad, capaces de controlar por las buenas o por las malas el mundo de la marginalidad y la droga, el de los desarrollos urbanísticos o el de la policía, sintiéndose los dueños de sus destinos aunque hubieran sido torturadores a niveles industriales.

Es una recreación de aquella España, de la que todos conservamos imágenes tremendas, como la de batallones de falangistas desfilando por Madrid varios años después de la muerte de Franco, o de la impunidad con la que ciertos personajes se seguían moviendo sin control por los poderes ya democráticos.

Cuando escucho o leo criticar los periodos de "La Transición" en España desde el punto de vista actual, me parecen torpes interpretaciones sesgadas de una realidad que no conocieron. Teníamos la decoración de Democracia, pero nunca se dejaron penetrar en los núcleos de poder escondido. Parecíamos una democracia, incluso parecíamos socialistas. Pero dentro seguíamos siendo un país de ladrones dictadores, pues no se pudo hacer otra cosa, un país lleno de militares, policías y amigos de estos entramados, que seguían controlando el país desde los núcleos reales del poder, incluso económico.

14.3.22

¿Cómo afecta la inflación a los ahorros? El ejemplo de 1973


En 1973 una concatenación de malas decisiones económicas y políticas en el mundo nos llevó a todos a un desfase brutal de la inflación que sacudió el mundo y que costó mucho controlar, teniendo que adoptar algunos cambios de transformaron el mundo económico y social a partir de ellos. 

La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidieron dejar de vender petróleo a los países occidentales por apoyar a Israel en la guerra entre árabes e israelitas que se inició el 6 de octubre de 1973. 

La falta de oferta del petroleo hizo subir los precios brutalmente, y lo que era una energía barata se convirtió en un modelo inasumible para todos los países occidentales que dependían de una energía muy barata. algo similar a lo que está sucediendo en este 2021 y 2022. 

En ese momento las primeras decisiones que se tomaron fueron las de por una parte rebajar el consumo de energía barata, el cambio de coches de alto consumo por coches de muy bajo consumo de gasolina (desaparecieron los grandes coches americanos) y los Bancos Centrales se pusieron a imprimir dinero para poder subvencionar la tremenda y ya inevitable subida brutal de la inflación. 

Por ejemplo en aquellos años se decidió hacer el cambio de hora entre verano e invierno, para consumir menos energía. El desempleo aumentó brutalmente pues muchas empresas no podían soportar la subida de la energía, y la recesión se apoderó de países y de sectores estratégicos. 

Hay que recordar que en aquellos años el barril de petróleo estaba en algo menos de 3 euros y en poco tiempo paso a los 12 euros. A principios de los 80 el barril estaba ya en casi 40 euros, y ahora hay veces que alcanza los 100 dólares. En este marzo de 2022 con el inicio de la Guerra contra Ucrania ha llegado a los 128 dólares.

Algunos países optaron —como solución— por la construcción de plantas de energía nuclear, o por el aumento de la rentabilidad del carbón o de la madera como métodos de energía admisible, aunque luego se ha demostrado que lo estamos pagando todavía en el aumento de la contaminación.

Aquellas decisiones de la OPEP duraron 6 meses, pero los cambios siguen durando hoy, sabemos qué sucedió, y que se tardaron muchos años en volver a la estabilidad anterior. Las malas decisiones mundiales afectaron mucho más a unos países que a otros, la inflación en economías débiles fue brutal y duró más de una década.

En España la inflación en el año 1972 fue de un 8,27%, pasando en el año 1973 a un 11,37% y en 1974 a un 15,66%. En 1975% era ya de un 17,02%, en 1976 de un 17,56%, en 1977 de un 24,44%, en 1978 de un 19,98%, en 1979 de un 15,68%, en 1980 de un 15,59%, en 1981 de un 14,56%. Eso supone para los ahorros una pérdida brutal, que hasta finales de los años 80 no se pudo controlar. Casi dos décadas con un dinero que cada año valía mucho menos.

Quien tenía bastante dinero no lo podía dejar quieto, le sacaba rentabilidad como fuera para no perderlo, y eso suponía también una separación clara entre quien tenía ahorros y los ponía a trabajar para él y quien no los tenía o los dejaba quieto hasta casi perderlos. Ambos grupos de sociedad que en 1970 partían de similares posiciones económicas, se había separado mucho en dos décadas, sin producir nada para la sociedad, simplemente a veces comprando viviendas, locales, o jugando en Bolsa, acciones o en Plazos Fijos que evitaran la pérdida por la inflación. O creando pequeños comercios que sirvieran para no dejar el dinero quieto. 

Imaginemos 1.000 pesetas o euros de 1972 que los tenemos sin sacarles rentabilidad ninguna, al aire de soportar la inflación. En un cajón o en un banco sin rentabilidad. Aquellas 1.000 pesetas (o 1.000 euros) se habían convertido 10 años después en 203 pesetas o 203 euros. Ese es el gran problema de la inflación si no se sabe controlar.

¿Puede suceder algo similar en este 2022? Pues por si acaso, estemos preparados y analicemos las opciones actuales para defendernos.


De Ucrania vemos en directo… lo que nos quieren enseñar


Hoy desde El País, Kiko Llaneras nos da unas pinceladas muy ciertas del inicio de la Guerra en Ucrania. Es cierto que la realidad de la tecnología actual nos permite ver el instante al instante, saber todo. Pero también es cierto que ese "todo" lo controlan los que tienen más poder para controlarlo. Lo sabemos todos, incluidos los que pueden manipular la opinión, que todo llega al instante.

Por ejemplo es muy poco lo que sabemos de Rusia en estas semanas. No vemos nada de Rusia, excepto algunos golpes suaves, pero nada más. No hay periodistas que nos ofrezcan ese punto de vista. Por diversos motivos.

Tampoco tenemos casi imágenes del frente de batalla, de los frentes de guerra. En cambio sí vemos con excesiva profundidad los daños en la sociedad civil, en las ciudades, en las calles, en los barrios de las grandes ciudades.

Incluso vemos con todo detalle los inicios de las mesas de diálogo, de las muchas reuniones de políticos, como si eso fuera a ser lo que pasará a la historia. Excepto que a uno de los negociadores lo han fusilado (previsiblemente) por ser espía de la otra "parte". Y seguro, que excepto también de las numerosas reuniones y contactos que se tienen sin que lo sepamos en la sociedad.

No es culpa de los periodistas, o al menos no es culpa solo de ellos. Las guerras destruyen las verdades y es imposible estar fuera de uno de los dos bandos. Vemos todo en el acto, pero no todo lo que vemos es verdad, y sobre todo no se nos muestra toda la verdad.

Habrá que esperar meses, incluso tal vez años, para saber qué está sucediendo, qué movimientos reales de países, de ventas y comprar, de militares, de asesores, de soldados de alquiles se están produciendo de verdad entre todo ese mapa que no siempre entendemos en su profunda complejidad. 


España estuvo cerca de no entrar en la OTAN


Todo en la vida es muy relativo, incluso las grandes materias que nos afectan, son muy relativas. Durante 1985 y 1986 en España estuvimos convenciéndonos todos de que entrar en la OTAN era un gran error que no conduciría a nada bueno. Se hizo un referéndum en marzo de 1986 y el 56,85% de los votos válidos dijo que SI a la OTAN, con casi un 7% de votos en blanco. 

En este 2022 han invadido Ucrania por la sospecha de que podría entrar en la OTAN; por el deseo de la OTAN de seguir incorporado países a su Organización. Y se está destrozando un país libre por parte de Rusia simplemente por ese deseo.  Las personas mueren sin saber todavía que les hubiera supuesto plantearse entrar o no entrar en le OTAN.

Todo depende de planteamientos estratégicos que se escapan de las necesidades reales de las personas, y sin duda de las opiniones válidas de estas mismas personas. No importa mucho qué podemos opinar, sobre todo si opinamos lo contrario de lo que quiere el Jefe que se opine. 

¿En qué punto estaría hoy España si se hubiera votado NO a la OTAN? No lo sabemos, no es posible imaginárselo desde ninguna de las dos opciones. Es posible que se hubiera intentado otra vez en otro momento. Esos "Jefes" mundiales no querían que España estuviera fuera de la OTAN. Lo cierto es que como personas, contamos muy poco, se nos respeta muy poco.

13.3.22

¿Es posible que Europa explote en el 2022?


Que en el año 2022 hayamos entrado en una debacle de violencia en Europa, es cuando menos preocupante y complicado de entender. Creíamos que en Europa ya todos estábamos curaos de los espantos de las guerras, y que no sería posible un enfrentamiento entre países vecinos. pero Rusia ha invadido Ucrania, y no será porque no se veía venir.

Tras la caída del Muro de Berlín en el año 1989 toda Europa se transformó. Parecía acabar la Guerra Fría o eso nos quisieron decir. Pero 33 años después ha estallado lo que no supimos construir en este periodo de paz tensionada. 

Es verdad que en Rusia se dieron diversos dirigentes que tras deshacer el pacto de Varsovia, y la URSS, no supieron construir una sociedad que atendiera bien a la sociedad de todos sus países. Crecieron mucho los ricos sin crear una Clase Media suficiente, y la economía como siempre, no supo asentarse bien en los nuevos países. 

Todo eso creó la aparición de diversos políticos que deseaban volver a los viejos tiempos, fuera en Crimea, Bielorrusia o directamente en Rusia con Putin. Sin duda la mezcla de personalidades complejas también afecta a las decisiones de los países, pero el error de querer la OTAN entrar excesivamente cerca de Rusia no tiene explicación válida.

Tan complicado es que estalle Europa, como que pueda quedarse ajena a la violencia tremenda de una III Guerra Mundial. Lo curioso es que no depende de Europa, sino posiblemente de los EEUU y de China. Como casi siempre en las Grandes Guerras, Europa pone los muertos y los territorios, y algunos se aprovechan para ocupar las estrategias mundiales.

7.3.22

En 1967, a la censura se le escapaban críticas


Las viñetas y el humor, como modelo de explicación social de esta España celtibérica, no completa las miradas pero ayudan mucho. A veces el humor es capaz de dibujar mejor que nadie las realidades que vemos de soslayo.

En el cartel de la mínima manifestación que vemos arriba, de una viñeta de Chumy Chumez, se dice algo que se contradice.

Se admite que existen los "superiores" y a su vez se les reconoce como "inferiores". Todos somos iguales, algo en aquellos años complejo de admitir, pero los que mandan (en donde sean) son los más tontos de todos.

La viñeta se publicó en el año 1967, en plena Dictadura, pero ya se quiere rebelar levemente contra los que en teoría mandan, a los que se llama superiores…, pero llamándoles inferiores. Es decir tontos pero con la forma muy suave de decírselo a la cara, pues en aquellos años no era posible decir lo que se pensaba.

¿Cuánto se calla Felipe González?


Jordi Évole entrevistó a Felipe Gonzáles en La Sexta y nos dejó casi vacío de contenido lo que allí vimos, muy interesante, pero escaso para lo que creíamos que iba a suceder. Es tanto lo que Felipe González puede opinar, que todo se nos queda corto.

Llevar al terreno de la edad, casi de la ancianidad, a un líder mundial, que lo fue y que dejó claro que para reflexionar todavía lo es, creo que es perder una ocasión de sacar jugo a un momento importante, más cuando en el mundo hay tanto de lo que hablar. 

No son tiempos para hablar mucho de su vida privada, aunque sea lo que ahora está de moda en muchos medios de comunicación.

Pero incluso para hablar de sus tiempos como Presidente del Gobierno, o de líder de la oposición. Quedaron decenas de temas en el cajón, simplemente porque Évole no quiso enfocar la entrevista sobre esos espacios. O porque Felipe no quiso que se le preguntara, y nos quedamos con las dudas.

Es cierto que Felipe González dice mucho, deja en su Fundación mucho material para explicar y explicarse, pero también es cierto que muchas veces es tan importante lo que dice como lo que calla. O más. 

Sus años en la Historia de España fueron fundamentales para entender la Transición, el reinado de un Rey Juan Carlos I que ha salido equivocado por mucho que se piense lo contrario en algunos espacios, pero además tuvo contactos con los líderes mundiales más importantes de la segunda mitad del siglo XX, los que han ido construyendo este inicio raro y complejo del siglo XXI.

Otras vendrán, que tal vez, quieran sacarle más jugo. O por qué no, tal vez él mismo, quiera escribir lo que no le saben o quieren preguntar.